lunes, 15 de diciembre de 2008

CURACIONES CON sal de mesa o NATRUM MURIATICUM

La disgregación molecular de una substancia en un solvente, en este caso SAL DE MESA o Natrum mur, o CLORURO DE SODIO EN AGUA, a través de las diluciones y sucuciones sucesivas, transforman su energía potencial en energía cinética o dinámica. Esto permite una más fácil asimilación, ya que son más pequeñas los acúmulos moleculares, cuando sigue existiendo materia en la mezcla.
Cada vez que la SAL DE MESA recibe una etapa de dilución y sucución, aumenta su energía cinética y su acción se multiplica sutilmente al grado de llegar a una energía radiante capaz de estimular las teminaciones nerviosas sensitivas que llevan el mensaje vibratorio al cerebro. Aquí , en el cerebro, se procesa y regresa el mensaje a la terminación nerviosa motora que somatiza una reacción, si se satisface la carencia nutricional que presenta el cuerpo humano por medio de síntomas, signos y sensaciones.
La penetración del nutriente infinitesimal cuántico actúa en sintonía con las partes físicas y mentales de ese TODO integral que constituye el cuerpo humano.

Sólamente en niveles infinitesimales el NATRUM mur, SAL DE MESA, manifiesta su acción y cura:
La debilidad general donde hay adelgazamiento. Fatiga . Cansancio. Anemia. Escorbuto. Calambres. Neuritis. Sialorrea. Colapso. Vértigo. Cefalea con náuseas. Bocio exoftálmico. Palpitaciones cardíacas por debilidad. Pérdida del olfato. Faringitis por flemas. Tos con flemas.
Mala digestión por comer harinas. Prolapso anal y uterino. Gota y reumatismo. Urticaria. Esterilidad en mujeres por catarros vaginales. Hipocondría. Aversión al trabajo físico y mental. Atención dispersa. Distracción. Gusto excesivo por la sal o alimentos salados. Vómitos en las embarazadas.
Su mayores curas se dan en afecciones de tipo emocional que somatizan: Pena o afliccion silenciosa y donde se esconde a llorar. Decepciones. Frustraciones. Ira. Amor no correspondido. Mortificaciones. Sustos por constantes, reiteradas y prolongadas agresiones verbales. El cansancio de la vida . El descontento de todo. La indiferencia al disfrute. La aversión a contestar. Desea soledad. El resentimiento es la tarjeta de presentación y le molesta el consuelo.
Todo este cuadro es el resultado de su anemia y debilidad general.

domingo, 14 de diciembre de 2008

SAL DE MESA, Natrum muriaticum, CLORURO DE SODIO

El proceso de preparación del nutriente infinitesimal se realiza a partir de la substancia pura "macro" en proporciones de 1 (una)gramo, en 9 (nueve) de agua, resultando "D", o, "X" denominada DECIMAL; o bien de 1 (uno) a noventa y nueve de solvente, agua, llamada ahora CENTESIMAL. Hay una DILUCION. Esta dilución se agita para dispersar la materia en el solvente con diez fuertes sacudas, SUCUCION, golpeando sobre un cuerpo sólido (un libro) sin romper el recipiente.
En este caso, ya dada la dispersión en la homogénea mezcla, los acúmulos moleculares del sólido reducen su tamaño haciendo más fácil su penetración en las membranas que contactan.
En la sucución se produce un verdadero"golpeteo" de las moléculas del solvente y soluto como una verdadera "fisión" que rompe las fuerzas que enlazan las moléculas tanto del solvente como del soluto.
En esta dispersión y sucución, la energía potencial de la substancia se hace presente y pasa a ser enegía dinámica que transmite y comparte al solvente.
Cuanto más se repite el proceso de mezclas y sucuciones, mayor es la potencia energética que se desprende, hasta llegar a lo infinitesima.
Esto solo se da cuando se toma de la primera mezcla dispersada y sucucionada, una parte y nuevamente se mezcla y sucuciona por segunda ocasión.
Esto se repite cuantas veces se quiera, es infinito.
En cada proceso aumenta la energía dinámica de la mezcla anterior.
Este mismo procedimiento de diluciones y sucuciones sucesivas permite que la substancia más tóxica y venenosa pierda esa toxicidad y se transforme en agente curativo.

martes, 9 de diciembre de 2008

La sal de mesa, NATRUM muriaticum, maravilla curativa

"Las grandes cosas están hechas de las pequeñas cosas" y al alcance de tu mano.
A diario, frente a ti la sal de mesa. Tan común es que ni te fijas en ella.
Solo la usas y ya.
Jamás pensamos la JOYA que es para curar. Solo para sazonar la usamos.

Los profundos efectos que produce a niveles infinitesimales en la salud, superan en cien la acción de su empleo como sazonador.
Apenas si se considera util en la medicación en sueros fisiológicos donde tiene un nivel macro, donde está diluido en miligramos.
Los principios cuánticos infinitesimales, por sus diluciones sucesivas con sucuciones simultáneas, desdoblan y multiplican la energía acumulada en su estado material fisíco.

Los principios cuánticos demuestran a un espíritu alerta que cuanto más infinitesimal llega a ser el nutriente, mayor puede ser su fuerza; su poder difiere de lo que a primera vista podría deducirse de su presentación ponderable, fisiológica o macro.
En estas dosis fisiológicas se pueden consumir varios gramos al día,
allí está el salero siempre a la mano dispuesto a nuestras inclinaciones pero nunca nos dará los beneficios de las dosis mínimas infinitesimales.
El poder de su acción fisiológica macro o finita en bajas diluciones, es usado en la administración medicinal en sueros para la deshidratación y se desaprovecha la profunda penetración de las altas diluciones.
Es con la dosis mínima infinitesimal cuando se obtiene el máximo beneficio.
Esta forma de nutriente cuántico es para:

1.- El desmineralizado adelgazado a pesar de que tiene apetito.
2.- El que desea la sal y tiene intensa sed.
3.- El profundamente deprimido que empeora por la mañana y por asolearse, con tristeza desmesurada que le dificulta comunicarse.
4.- El que tiene piel lustrosa, malsana, con erupciones, con estreñimiento.
5.- El que por sus molestias se acuesta en el suelo o lecho duro.
6.- La dama que tiene dolor de cabeza antes de la menstruación, (migraña).
7.- El que siente empeorar sus males cerca del mar.
8.- El que se molesta y empeora si se le consuela.
9.- El introvertido que por su debilidad física tiene dificultad para relacionarse.
10.- El descompuesto interiormente, y la inseguridad que le invade, le hace tener sueños recurrentes sobre ladrones.
11.- El encerrado en la melancolía y en sí mismo.
12.- El que se esconde para llorar.

Tomado del Manual de "CURACIONES CON NUTRICION INFINITESIMAL CUANTICA"
Tutorías por: Dagoberto Mares E.
MSN: dagobertomares@hotmail.com

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