"Las grandes cosas están hechas de las pequeñas cosas" y al alcance de tu mano.
A diario, frente a ti la sal de mesa. Tan común es que ni te fijas en ella.
Solo la usas y ya.
Jamás pensamos la JOYA que es para curar. Solo para sazonar la usamos.
Los profundos efectos que produce a niveles infinitesimales en la salud, superan en cien la acción de su empleo como sazonador.
Apenas si se considera util en la medicación en sueros fisiológicos donde tiene un nivel macro, donde está diluido en miligramos.
Los principios cuánticos infinitesimales, por sus diluciones sucesivas con sucuciones simultáneas, desdoblan y multiplican la energía acumulada en su estado material fisíco.
Los principios cuánticos demuestran a un espíritu alerta que cuanto más infinitesimal llega a ser el nutriente, mayor puede ser su fuerza; su poder difiere de lo que a primera vista podría deducirse de su presentación ponderable, fisiológica o macro.
En estas dosis fisiológicas se pueden consumir varios gramos al día,
allí está el salero siempre a la mano dispuesto a nuestras inclinaciones pero nunca nos dará los beneficios de las dosis mínimas infinitesimales.
El poder de su acción fisiológica macro o finita en bajas diluciones, es usado en la administración medicinal en sueros para la deshidratación y se desaprovecha la profunda penetración de las altas diluciones.
Es con la dosis mínima infinitesimal cuando se obtiene el máximo beneficio.
Esta forma de nutriente cuántico es para:
1.- El desmineralizado adelgazado a pesar de que tiene apetito.
2.- El que desea la sal y tiene intensa sed.
3.- El profundamente deprimido que empeora por la mañana y por asolearse, con tristeza desmesurada que le dificulta comunicarse.
4.- El que tiene piel lustrosa, malsana, con erupciones, con estreñimiento.
5.- El que por sus molestias se acuesta en el suelo o lecho duro.
6.- La dama que tiene dolor de cabeza antes de la menstruación, (migraña).
7.- El que siente empeorar sus males cerca del mar.
8.- El que se molesta y empeora si se le consuela.
9.- El introvertido que por su debilidad física tiene dificultad para relacionarse.
10.- El descompuesto interiormente, y la inseguridad que le invade, le hace tener sueños recurrentes sobre ladrones.
11.- El encerrado en la melancolía y en sí mismo.
12.- El que se esconde para llorar.
Tomado del Manual de "CURACIONES CON NUTRICION INFINITESIMAL CUANTICA"
Tutorías por: Dagoberto Mares E.
MSN: dagobertomares@hotmail.com
Les recomiendo este Blog:
http://habasdesanignacio.blogspot.com/
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario